Redacción BLes– Después de 50 años separados, una pareja de Minnesota se casó y se reunió con la hija a la que renunciaron cuando eran adolescentes.
En los años 60, Dennis Vinar y Karen Lehmann, de Minnesota, se enamoraron, pero los padres de Lehmann se opusieron. Así que, a pesar de su deseo de quedarse con su hija recién nacida, Vinnar y Lehmann se vieron obligados a darla en adopción por la presión familiar.
La historia comenzó en el instituto South cuando Vinar, jugador de fútbol, conoció a Lehmann, el clarinetista de la banda. Su relación no tardó en desarrollarse.
En 1959 ya se consideraban pareja y se lo contaban a todos sus conocidos.
Sin embargo, los padres de Lehmann la instaron a seguir estudiando. Las cosas se complicaron aún más cuando Lehmann se quedó embarazada a los 15 años.
Lehmann fue internada en un hogar para madres solteras. El 13 de agosto de 1961 dio a luz a Denise, una niña sana.
Vinar aceptó sin pensarlo dos veces cuando Karen le pidió que firmara el certificado de nacimiento de su hija. Después de eso, no tuvieron ningún contacto con su hija.
Lehmann continuó sus estudios en la Universidad de Minnesota mientras Vinar se alistaba en el ejército.
Tras siete años de servicio militar en Alemania, Vinar regresó a Estados Unidos y quiso casarse con Lehmann. Pero los padres de Lehmann se opusieron de nuevo al matrimonio, ya que ella necesitaba seguir estudiando. Así que la pareja debió seguir adelante y dejar atrás su anterior amor.
En 2014, su reencuentro se hizo realidad cuando Vinar descubrió a Lehmann en la red profesional Linked In.
“Escribí ‘Karen Lehmann’ y ahí estaba ella: la tercera persona hacia abajo”, dijo Vinar según SBLY Spotlight. “Y me golpeé las manos y dije: ‘¡Esa es mi mujer!'”.
Vinar lleva mucho tiempo divorciado y Lehmann ha enviudado. Vinar consiguió por fin un “sí” a la propuesta de matrimonio que había pedido muchas veces.
Posteriormente, escribieron a la agencia de adopción en busca de su hija Denise, ahora conocida como Jean Voxland.
“Me sentí como en casa”, dijo Voxland, de Kenyon (Minnesota), según My Journal. “No creo que haya muchos sentimientos que se puedan comparar a no haber visto nunca a tus padres… y que luego entren por la puerta”.
Amy Laurence – BLes.com