La Organización Mundial de la Salud también informó que no se ha reportado ni una sola muerte por causa de la nueva cepa y que no hay necesidad de adaptar las vacunas existentes
Volvió el pánico y consigo las medidas restrictivas, pasaportes sanitarios e incluso el cierre de vuelos procedentes de países considerados de alto riesgo. Todo por causa de la aparición de la variante omicron del coronavirus. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que no hay pruebas de que dicha cepa sea más grave que las anteriores.
Mientras en países como el Reino Unido volvieron a hacer obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público y en los comercios, la OMS asegura que no hay mucho que temer.
Apenas días antes de Navidad, la directora de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, Jenny Harries, instó a las personas a «no socializar si no es necesario». Pero la evidencia ha demostrado que no hará falta someterse a más confinamientos.
Hasta ahora no se ha reportado una sola muerte por causa de la variante omicron, así lo declaró el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, quien agregó que no hay necesidad de adaptar las vacunas existentes a esta cepa.
«El patrón general que estamos viendo hasta ahora no muestra un aumento de la gravedad. De hecho, en algunos lugares del sur de África se están registrando síntomas más leves», explicó .
«Tenemos vacunas muy eficaces que han demostrado su poder contra todas las variantes hasta ahora, en términos de gravedad de la enfermedad y de hospitalización, y no hay ninguna razón para pensar que no vaya a ser así», en el caso de ómicron, agregó .
Esto concuerda con lo dicho por la doctora sudafricana que fue una de las primeras en detectar la variante omicron. Angelique Coetzee, presidente de la Asociación Médica Sudafricana, dijo a Reuters que los pacientes tenían síntomas diferentes a los de la variante delta dominante, aunque «muy leves» y que podían tratarse en casa.
A South African doctor who was one of the first to suspect a different coronavirus strain among patients said that symptoms of the Omicron variant so far were mild and could be treated at home https://t.co/bBxkqYphXw pic.twitter.com/dmi3s6GeAA
— Reuters (@Reuters) November 28, 2021
«La mayoría de ellos están viendo síntomas muy, muy leves y ninguno de ellos hasta ahora ha admitido pacientes a cirugías. Hemos podido tratar a estos pacientes de forma conservadora en casa«, dijo.
Detalló además que los pacientes no han informado pérdida del olfato o el gusto y que no ha habido una caída importante en los niveles de oxígeno con la nueva variante.
«El síntoma clínico más predominante es la fatiga severa durante uno o dos días. Con ellos, el dolor de cabeza y el cuerpo duele y duele», destacó.
Cabe mencionar que la doctora Coetzee forma parte del Comité Asesor Ministerial sobre Vacunas. Ella señaló también que menos de la mitad de los pacientes con síntomas no estaban vacunados, es decir más de la mitad sí lo estaban.
Sudáfrica ha vacunado a 18 millones de personas de sus 53 millones de habitantes (30 % de la población). De modo que todavía hay más personas que no están vacunadas que aquellas que sí lo están. Sin embargo, está proyectado que para el 9 de enero se haya alcanzado el 70 % de la vacunación.
Hasta el momento se ha detectado que, a diferencia de la primera cepa que afectó principalmente a la población mayor, la variante omicron afecta a personas de 40 años o menos.
El hecho de que afecte mayormente a la población joven también ayuda a reducir la mortalidad. Pues la mayoría de los casos letales suceden en personas con antecedentes médicos.
Finalmente, en vista de que la variante omicron ha resultado no ser tan peligrosa, no tiene entonces justificación la imposición de medidas restrictivas. Al contrario, la misma OMS anunció que el coronavirus no se va a erradicar. De modo que es momento de aprender a vivir con el virus, en lugar de paralizar al mundo por una variante que ha demostrado no ser letal.
Mamela Fiallo Flor – Panampost.com