Redacción BLes– Mientras que la Teoría Crítica de la Raza (CRT, por sus siglas en inglés) es un héroe entre los izquierdistas, los republicanos la aborrecen. Creen que sería contraproducente y fomentaría aún más la segregación por su reconocimiento de la discriminación entre razas.
Los críticos también consideran que la CRT es un hermano más del marco del marxismo comunista.
Los que vivieron los oscuros días de la Revolución Cultural de China dijeron que era lo mismo que alimentó el derramamiento de sangre de entre 500.000 y 20 millones de chinos.
El entonces líder comunista chino Mao Zedong lanzó un movimiento que pretendía derribar los “cuatro viejos”, es decir, las viejas ideas, las viejas costumbres, los viejos hábitos y la vieja cultura. Introdujo conceptos de lucha entre clases -en lugar de razas- para impulsar el plan.
Su iniciación dio lugar a un ejército de estudiantes, llamado la Guardia Roja, que no dudó en matar a sus profesores, académicos y seguidores religiosos. En aquella época, se destruían agresivamente patrimonios antiguos como templos, santuarios y estatuas budistas.
La Guardia Roja acabó por descontrolarse con sus agendas izquierdistas y fue aplacada por las fuerzas militares ordenadas por el propio Mao.
Xi Van Fleet, nacido en China y ahora residente en Virginia, fue uno de los padres que se opuso a la CRT.
Dijo que durante la Revolución Cultural, los estudiantes y los profesores eran enemigos entre sí, y las escuelas estaban plagadas de “grandes carteles” de críticas ideológicas.
Por ejemplo, en EE. UU., en su intervención ante los miembros del Consejo Escolar del Condado de Loudoun, la madre relató un suceso en el que una profesora fue escupida por los alumnos sólo porque llevaba ropa bonita.
“Ahora estáis enseñando, formando a nuestros hijos para que sean guerreros de la justicia social y para que aborrezcan nuestro país y nuestra historia”, alegó al hablar del apoyo a la adopción de la CRT.
Laura Enrione – BLes.com