Hay historias de amor que no dejan indiferente a nadie. Por ejemplo, la relación de un hombre con tres hermanas gemelas, o la que Sandra, una mujer de 28 años de Budapest, con ‘Luffancs’, una maqueta de avión de plástico.

Aunque actualmente está involucrada a diario con la industria de la aviación, asegura que ninguno de los aviones que ve cada día superan a ‘Luffancs’. “Tengo algo especial y no estoy dispuesta a arruinarlo”, ha comentado Sandra: “Mi gran amor es el LX-UCV en el aeropuerto, pero el trabajo es el trabajo, todo lo hago en casa. Lo máximo que hago con otros aviones en el trabajo es solo tocar y soplar un beso”.
La húngara también revela que es su mejor relación sentimental hasta momento y que nunca había estado tan satisfecha. Tanto es así que está pensando en renunciar del resto de “hombres humanos”.
“No estoy muy segura de volver a tener una relación humana. Los aviones son más fiables como compañeros. Sé que siempre puedo hablar con él”, concluye: “Nunca me había sentido así con un compañero. Por primera vez en mi vida estoy enamorada“.
Fuente: 20 Minutos