Redacción BLes– Los niños y el personal de la escuela primaria Hillcrest, en el norte de Tasmania, Australia, estaban disfrutando de la celebración del último día del curso escolar antes de las vacaciones de Navidad cuando se produjo una tragedia.
Los festejos terminaron abruptamente después de que una ráfaga de viento levantara un castillo hinchable en el aire y luego arrojara a nueve niños al suelo desde una altura de unos 10 metros, matando a cinco e hiriendo gravemente a cuatro.
El comisario de policía Darren Hine dijo que los agentes fueron llamados al lugar de los hechos.
“En un día en el que estos niños debían estar celebrando el último día de escuela primaria, en su lugar todos estamos de luto por su pérdida”, dijo Hine. “Nuestros corazones se rompen por las familias y los seres queridos, los compañeros de clase y los profesores de estos jóvenes que han muerto demasiado pronto. Nuestros pensamientos están también con el personal de los servicios de emergencia que acudió a intentar salvar la vida de estas personas.”
Several children have fallen from a height of 10 metres, causing serious injuries, after the wind blew a jumping castle into the air at a primary school in Tasmania's north-west @abcnews pic.twitter.com/tf01vevPab
— Monte Bovill (@MonteBovill) December 16, 2021
Según la policía de Tasmania, el incidente se produjo sobre las 10 de la mañana, hora local, del miércoles 15 de diciembre, y los agentes y los servicios de emergencia, incluidos dos helicópteros, acudieron al lugar de los hechos en menos de dos minutos y comenzaron a administrar los primeros auxilios.
En un primer comunicado, el departamento de policía del estado insular declaró. “Lamentablemente, cuatro niños -dos niñas y dos niños- murieron y otros cinco sufrieron heridas críticas o graves y están hospitalizados”.
Horas después, la policía confirmó que un quinto niño había muerto en el hospital. Los estudiantes estaban en los grados 5 y 6, lo que indica que tenían entre 10 y 12 años.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, describió la tragedia como “estremecedora y desgarradora”.
“Niños pequeños en un día de diversión, junto a sus familias y se convierte en una tragedia tan horrible en esta época del año. Te rompe el corazón”, dijo Morrison.
Todavía se desconoce cuántos niños estaban jugando en el castillo saltarín cuando los fuertes vientos lo hicieron saltar por los aires. Cuatro están ahora en el hospital, tres de ellos en estado crítico.
Tras el incidente, la escuela se vio obligada a cerrar el día.
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