La erupción del volcán Anak Krakatoa, causó el tsunami que devastó parte de Indonesia, ya castigada con frecuencia por los desastres naturales.
Con un escalofriante saldo de 373 muertos, más de 1459 heridos y 128 desaparecidos, el tsunami no pudo ser alertado porque no fue precedido por el habitual terremoto, lo que hace temer que la víctimas sean más numerosas que en eventos anteriores, según AP, del 24 de diciembre.
La sorpresiva invasión del agua del mar sobre los territorios habitados, se presentó en la forma de dos gigantescas olas, y se cree que la segunda de ellas fue la más mortífera.
La mayoría de las víctimas eran turistas nacionales que visitaban la playa el fin de semana, que sería largo por la Navidad.
Hace tan solo 3 meses que el anterior tsunami asoló las playas de Indonesia, también, en la Isla de Célebes.
José Ignacio Hermosa – BLes
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