El anuncio de nuevas manifestaciones masivas a realizarse en París, el sábado 8 de diciembre, han alertado a las autoridades, quienes cerrarán el acceso a la torre Eiffel y a docenas de museos y atractivos culturales, para preservarlos de los eventuales daños.

El pie de fuerza policial contará con 89.000 efectivos, que procurarán contrarrestar las acciones de los integrantes del movimiento social “chalecos amarillos” que demandan ser escuchados por el gobierno central, de acuerdo con Businessinsider.

Visten chalecos reflectivos, de alta visibilidad, por lo que se los denominó de esa manera.
Aunque su protesta se inició por las larga serie de aumentos a los impuestos de los combustibles, programados por el gobierno, ahora las extienden porque sus ingresos totales les resultan insuficientes.
Estos sucesos resultan contrarios a las políticas de financiamiento, tomando como eje el supuesto calentamiento global, refutado por miles de científicos, que sostiene el presidente Emmanuel Macron.

Las pérdidas causadas han sido cuantiosas. En la represión la policía lanzó contra la multitud 12.000 latas de gas lacrimógeno, además de agua con cañones y balas de gomas. Los arrestos llegaron a 400 personas.
El saldo de muertos es de 4, y los heridos se cuentan por cientos.
Este inusitado movimiento social ha tomado una fuerza sorprendente para las autoridades nacionales, que finalmente decidieron suspender el cobro de los impuestos decretados.
José Ignacio Hermosa – BLes