Redacción BLes– El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, anunció la creación de una coalición global contra el régimen comunista chino.
En el programa ‘Life, Liberty & Levin‘ de Fox News, Pompeo no dudó en afirmar que “la mayor amenaza externa que Estados Unidos enfrenta a mediano y largo plazo es la amenaza del régimen de China, el Partido Comunista Chino liderado por el Secretario General Xi Jinping”.
En este sentido, al ser consultado por el presentador Mark Levin, aseguró que la administración Trump ha hecho “un progreso real” para conseguir que naciones tan lejanas como las que integran el Sudeste Asiático, África y Sudamérica, reconozcan “la amenaza que presenta el Partido Comunista chino (PCCh) para su libertad y soberanía”.
“He viajado por el mundo asegurándome de que cada nación entienda que este no es un problema entre Estados Unidos y China. Este es un desafío para asegurarse de que el próximo siglo no sea el siglo de China, no sea el siglo gobernado por regímenes represivos autoritarios, sino más bien por regímenes que creen en el imperio de la ley y la libertad ordenada y la soberanía nacional como sus fundamentos básicos”, indicó el secretario de Estado el domingo por la noche.
“Ahora hemos empezado a construir esta coalición global para hacer que retrocedan”, afirmó.
Si bien el alto funcionario reconoció que “llevará años” revertir la influencia del gigante asiático en el mundo occidental, afirmó que “la marea ha cambiado en cuanto al reconocimiento de la amenaza que representa este régimen autoritario en China”.
Revertir casi medio siglo de políticas erróneas
Pompeo, al igual que el propio presidente Donald Trump, han sido muy críticos sobre las concesiones que han hecho las diferentes administraciones estadounidenses al régimen comunista chino desde que se iniciaran las relaciones bilaterales desde hace casi medio siglo, y que han derivado en el avance económico, político, militar y cultural de Beijing sobre el resto del mundo.
En 1972, el presidente estadounidense Richard Nixon viajó a China para comenzar los diálogos que se concretarían con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 1979.
Bajo la premisa de que el régimen totalitario chino cambiaría gradualmente hacia la libertad, Occidente fue dándole mayor lugar a Beijing en el concierto de la comunidad internacional.
De hecho, el propio Nixon reconoció que estaba preocupado por haber creado un “Frankenstein” al abrir el mundo al PCCh.
Justamente, Pompeo acusa al PCCh de aprovechar aquella apertura para abrirse camino al poder y la prosperidad a través de mentiras y engaños.
“La verdad es que nuestras políticas —y las de otras naciones libres— resucitaron la fallida economía de China, solo para ver a Beijing morder las manos internacionales que lo alimentaban”, señaló Pompeo en julio de este año.
El funcionario puso, entre otros ejemplos, cómo el Ejército del país asiático se volvió “más fuerte y amenazador”, cómo Beijing ejerció la competencia desleal en el comercio, cómo abusó de los derechos humanos de su población y cómo intentó infiltrarse en la sociedad libre.
“El mundo libre debe triunfar sobre esta nueva tiranía”, declaró el secretario de Estado en referencia al PCCh.
“Si el mundo libre no cambia a la China comunista, la China comunista de seguro nos cambiará a nosotros”, sostuvo.
Miguel Díaz – BLes.com