Redacción BLesLuego de que la mayor productora de circuitos integrados del mundo, Intel Corp. pidiera a sus proveedores evitar la mano de obra esclavizada por el Partido Comunista de China (PCCh) en la región de Xinjiang, expresó su arrepentimiento en una carta. 

En su carta escribió: “Nos disculpamos profundamente por la confusión causada a nuestros respetados clientes chinos, a nuestros socios y al público”, de acuerdo con The Wall Street Journal del 23 de diciembre.

La solicitud de Intel a los proveedores fue combatida por el tabloide vocero del PCCh, Global Times, que solicitó a Beijing hacer: “cada vez más caro para las empresas ofender a China”.

Asimismo hubo reacciones negativas en las redes sociales chinas, si bien se especula que podrían ser artificiales, con base en lo descubierto por investigadores de Taiwán que señalan “que los medios de comunicación estatales y las cuentas de redes sociales afiliadas al PCCh avivaban las llamas de la ira en Internet”.

Es de tener en cuenta que las negociaciones de Intel en China aportan alrededor de 20 mil millones de dólares en ventas anuales, equivalentes al 26% de toda su producción. 

No obstante, no hay mucho que pueda hacer el régimen chino al respecto porque no abunda la oferta internacional en la producción de circuitos integrados, chips, y su industria nacional depende en gran medida de ellos. 

Intel suministra más del 80% de los chips para ser instalados en los computadores personales de mesa, y de la mayoría de los utilizados para servicios de datos.

A pesar de que Intel justificó su solicitud a los proveedores de evitar los productos de Xinjiang argumentando que solo se ajustaba a la ley estadounidense, su inclinación ante el régimen chino resultó vergonzosa para algunos internautas. 

“Es una bajada bastante vergonzosa”, escribió el periodista británico usuario de la cuenta de Twitter, Iain Thomson, al comentar la noticia de The Wall Street Journal. 

En respuesta a Thomson, el editor Sean Gallagher escribió: “He aprendido que no podemos esperar que ninguna corporación se resista al atractivo de las ganancias que se obtienen al mantener satisfecho a Pooh Bear (Oso Pooh)”.

Adicionalmente, Intel es patrocinador de las que han sido llamadas las Olimpiadas del genocidio, que se celebrarán en Beijing del 4 al 11 de febrero y que son fuertemente boicoteadas internacionalmente, en denuncia contra la esclavización de las minorías étnicas en China, principalmente la musulmana de Xinjiang. 

“Dos gobiernos sucesivos de Estados Unidos han llegado a la conclusión de que la campaña del PCCh de internamiento de uigures en campos de concentración, separación de familias, esterilizaciones y abortos forzados y esclavización masiva constituye un genocidio”, escribe al respecto el autor Frances Martel. 

Asimismo, el Tribunal Uigur, una organización judicial independiente con sede en Londres, también dictaminó que el PCCh cometía un “genocidio” contra los uigures. El tribunal emitió esta sentencia tras revisar el testimonio de más de 500 testigos y 40 expertos.

El presidente del Congreso Mundial Uigur, Dolgun Isa, asistió al foro por vídeo. Afirmó que el PCCh había establecido campos de concentración y prisiones a gran escala en Xinjiang desde 2016.

Allí encarcelan a uigures, kazajos, kirguises, uzbekos y otras minorías, y que el número total de víctimas superaba los tres millones de personas. Los creyentes de las religiones y creencias espirituales como la de Falun Dafa o falun Gong, y el cristianismo también sufren por la persecución del PCCh.   

José Hermosa – BLes.com

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