Redacción BLes– Filipinas respondió el jueves 25 de noviembre al gobierno chino que no retiraría su buque de la marina del disputado banco de arena del Mar del Sur de China.
El buque naval BRP Sierra Madre ha estado encallado en el Second Thomas Shoal desde 1999, dijo el Secretario de Defensa Delfin Lorenzana, informó Associated Press.
Dijo que Filipinas no tiene ningún compromiso de sacar el buque de la marina del cardumen, como reclamó Beijing un día antes, que dijo que sólo se abrió al país del sudeste asiático con fines “humanitarios”.
“Si hubiera un compromiso se habría retirado hace mucho tiempo”, dijo Lorenzana.
“Podemos hacer lo que queramos allí y son ellos los que realmente están invadiendo”, añadió, en referencia al bloqueo del 16 de noviembre por parte de los guardacostas chinos de los barcos filipinos que entregaban suministros de alimentos a sus tropas.
El Secretario de Defensa señaló que el gobierno chino no tiene ninguna base legal para sus reclamaciones territoriales sobre el banco.
Por el contrario, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 reconoce que el segundo cardumen Thomas forma parte de la zona económica exclusiva de Filipinas, señaló Lorenzana. Un acuerdo que la propia China aceptó en su momento.
También recordó que un tribunal de arbitraje respaldado por la ONU desestimó hace cinco años la afirmación territorial china en la mayoría de las zonas del Mar de China Meridional.
“Tenemos dos documentos que atestiguan que tenemos derechos de soberanía en nuestra ZEE, mientras que ellos no, y sus reclamaciones no tienen fundamento”, dijo al tiempo que instó a Beijing a “cumplir con sus obligaciones internacionales”, según Reuters.
Según VOA News, China reclama aproximadamente el 90% de los 3,5 millones de kilómetros cuadrados del Mar de China Meridional, que otros gobiernos valoran por su potencial pesquero y de combustibles fósiles en el subsuelo.
Pekín se basa en los registros marítimos históricos de la llamada “línea de los nueve guiones”, que se remonta a la época dinástica, para argumentar su alcance territorial.
Las nueve rayas se superponen a las zonas económicas exclusivas de múltiples países, lo que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dictaminó en 2016 que era una prueba inválida de los derechos históricos y los derechos marítimos aportados por Pekín.
Laura Enrione – BLes.com