A mediados del año 2017, en varios lugares de Suiza fueron hallados numerosos fajos de billetes de alta denominación, atascando los inodoros, por lo que se rompieron las tuberías y los aparatos sanitarios para rescatar, en total, alrededor de 153.000 dólares, que fueron entregados a la policía.
A finales del 2017, apareció ante el tribunal encargado del caso el esposo de la dueña del dinero, un español que explicó que su compañera había sido amenazada por una banda de delincuentes, por lo que depositó su dinero en un banco, para su custodia, sin aclarar por qué quisieron destruirlos después de sacarlos del banco, informó el 21 de diciembre el Tribune de Genève.
De este modo se resolvió el misterioso caso, pero dado que el propietario pagó por todas las reparaciones y obras causadas por la recuperación de los billetes, y más aún, no reclamó el dinero encontrado, el tribunal resolvió entregarlo a sus descubridores.
De hecho, al esposo de la propietaria del dinero ni siquiera se le imputaron cargos, porque romper los billetes no es delito en Suiza, así que salió libre.
La investigación
Las cámaras de seguridad de los lugares en los que se hallaron los fajos, permitieron reconocer a un grupo de tres mujeres y un hombre con aspecto sospechoso, que entraron a los baños del banco -de un salón de té para hombres en el mismo edificio del banco- y luego al de un restaurante cercano, donde se encontró parte de los valiosos billetes.
Sin embargo, el hombre no explicó las razones por las que algunos fueron recortados con tijeras, y todos arrojados por los desagües.
Por otro lado, también permanecerá el enigma de por qué no los reclamó, ni él ni su familia.
José Ignacio Hermosa – BLes
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