La “OTAN de Asia” suma a Irán entre sus filas y suenan las alarmas en Occidente por el peligroso realineamiento geopolítico en Asia Central y Medio Oriente.
En una mega-cumbre celebrada en Uzbekistán, Irán firmó un memorándum de obligaciones para convertirse en un miembro permanente de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), cuerpo de seguridad de Asia Central liderado por Rusia y China, informó este jueves Hossein Amirabdollahian, ministro de Relaciones Exteriores iraní.
Se trata de una organización que busca contrarrestar la influencia de Estados Unidos y Occidente en la región. “Al firmar el documento para la membresía plena de la OCS, ahora Irán ha entrado en una nueva etapa de diversas cooperaciones económicas, comerciales, de tránsito y energéticas”, escribió el canciller en una publicación de Instagram.
La firma del memorándum se da en el marco de la cumbre de la OCS celebrada en Samarcanda, Uzbekistán, entre los ocho miembros permanentes de la organización. Dicha cumbre albergó a los líderes de China, India, Kazajstán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
“Hoy se ha firmado el memorándum de obligaciones de Irán con la OCS. Esto abre al país las puertas para su membresía plena en la OCS”, declaró Yusup Kabuljánov, portavoz del Ministerio de Exteriores de Uzbekistán. Además, agregó que el documento fue firmado por el secretario general de la OCS, Zhang Ming, y Hossein Amirabdollahian.
El secretario general de la OCS, el chino Zhang Ming, afirmó que se trata de un día importante tanto para Irán como para la organización, ya que “el ingreso de Irán fortalecerá la OCS”. Se espera que la membresía plena de Irán entre en vigencia en abril de 2023, cuando se celebre una nueva cumbre, esta vez en la India.
“La relación entre los países que son sancionados por Estados Unidos, como Irán, Rusia u otros países, puede superar muchos problemas y cuestiones y hacerlos más fuertes”, dijo Ebrahim Raisi, presidente de facto iraní, a su homólogo ruso, Vladimir Putin, durante una reunión bilateral en la mencionada ciudad uzbeka, considerada como el foco más importante de la Nueva Ruta de la Seda China.
Por su parte, Putin resaltó que las relaciones irano-rusas se estaban “desarrollando positivamente”, y dio su pleno apoyo a la solicitud de Irán para convertirse en miembro permanente de la OCS.
“Irán está decidido a impulsar sus lazos con Rusia, desde los campos económico hasta el aeroespacial y político”, dijo Raisi; y agregó que “la cooperación entre Teherán y Moscú puede neutralizar significativamente las limitaciones impuestas a nuestros países por las sanciones de Estados Unidos”.
Recordemos que ambos países fueron los principales aliados de Bashar al-Asad, presidente sirio, durante la guerra civil que enfrentó su país luego del advenimiento de la Primavera Árabe en la región; sin embargo, tras el fin del conflicto con ISIS, ambos países habían empezado a alejarse políticamente. Pero la salida de Trump, la llegada de Biden, y ahora, la guerra con Ucrania han puesto a Rusia y a Irán en una alianza anti-occidental que se está formalizando paso a paso.
En septiembre de 2021, en la cumbre realizada en Dusambé, la organización de seguridad había aprobado la solicitud de adhesión de Irán, a la vez que el gobierno de Teherán pedía a los miembros de la OCS que lo ayudaran a formar un mecanismo para evitar las sanciones impuestas por Occidente luego de que Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, abandonara unilateralmente el acuerdo nuclear.
Irán formaba parte del grupo de países observadores, junto con Afganistán, Bielorrusia y Mongolia, países que también están muy cerca de entrar, especialmente luego de los recientes conflictos. Sin embargo, esta movida diplomática iraní pone a la OCS en un lugar que nunca antes había estado, ya que alberga un Estado abiertamente enemigo de los Estados Unidos.
Además, otros seis países son considerados “socios de diálogo”. Ellos son Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía, que también participó en la cumbre y amenaza con romper con la OTAN y pasarse a la OCS.
La OCS, que es la organización regional más grande del mundo ya que engloba a más del 40% de la población mundial y aproximadamente el 30% del PBI mundial, además de albergar a cuatro potencias nucleares, fue creada en 2001 entre Rusia, China y las ex repúblicas soviéticas de Asia Central.
La misma se expandió cuatro años más tarde, al incluir a India y Pakistán, con el fin de desempeñar un papel más importante como contrapeso a la influencia occidental en la región. Hoy en día, la organización busca expandirse aún más, y anhela con convertirse en la OTAN de Oriente.
En este sentido, Bielorrusia también va a firmar oficialmente los documentos necesarios para iniciar el proceso de otorgamiento de su membresía permanente, informaron los medios locales.
Además, a la par de la movida diplomática iraní, Egipto ha firmado un memorándum de entendimiento para su adhesión a la organización como socio de diálogo. El mismo fue firmado por Hamdi Sanad Loza, viceministro de Relaciones Exteriores de Egipto para Asuntos Africanos, y Zhang Ming, Secretario General de la OCS.
Hamdi Sanad Loza, viceministro de Relaciones Exteriores egipcio y firmante del memorándum, ha dicho que la adhesión de Egipto como socio de diálogo es un paso importante para fortalecer sus relaciones con los Estados miembros en campos como el comercio, la inversión, la energía, el transporte y el turismo, así como para apoyar la seguridad y la estabilidad regional.
Esto se produjo al mismo tiempo que el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, se encontraba en Doha negociando y firmando tres memorándums de entendimiento con el Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, en materia de inversiones, cooperación portuaria y asuntos sociales.
Tanto Qatar como Arabia Saudita están cerca de convertirse en nuevos “socios de diálogo”. Marcando un total realineamiento en Asia mientras Biden y los Estados Unidos duermen la siesta.
Por Santiago Vera García – La Derecha Diario