Redacción BLes– China anunció, a través del Global Times, medio controlado por el régimen chino, el estreno en Hong Kong de la película propagandística “La batalla en el lago Changjin”, dos semanas después de haber impuesto en la isla la prohibición de todas las películas “consideradas contrarias a los intereses de la seguridad nacional”, que es lo mismo que decir: contrarias a los intereses del Partido Comunista chino (PCCh). Incluso en los templos budistas, los monjes están obligados a verla.
Acorde a lo que informó Breitbart, el régimen chino está poniendo todo su aparato propagandístico para la promoción de esta película que se estrenará el jueves, tanto en Hong Kong como en Macao, de la que muchos han cuestionado la calidad de la producción y veracidad de la historia que narra.
La película, que pretende fomentar el nacionalismo a través de la propaganda pro comunista, muestra a soldados chinos derrotando a las tropas estadounidenses en una batalla de la Guerra de Corea a pesar de mostrarlos en desventaja de armamentos.
Esta versión poco creíble hizo que varios chinos plantearan preguntas acerca de la precisión de la historia y terminaron pagando, en algunos casos, un alto precio por sus cuestionamientos.
El régimen chino no solo se encargó de bloquear cualquier comentario crítico hacia la producción cinematográfica en las redes sociales que están bajo su control, sino que incluso encarceló a algunos de los críticos en China.
Los ciudadanos de Hong Kong podrían correr la misma suerte, ya que bajo la “Ley de Seguridad Nacional” impuesta por el PCCh en la isla, que rige desde junio de 2020, todo el que va en contra de los intereses del régimen es clasificado como una amenaza a la seguridad, acusado de secesión o subversión y juzgado bajo procesos ilegales o de dudosa legalidad.
Entre tanto, quienes pusieron el grito en el cielo por las inexactitudes que muestra el film y se encargaron de mostrar su disgusto, fueron los surcoreanos.
El abogado de Seúl Han Ye-jung se refirió al tema diciendo: “China es muy poderosa económicamente y se están volviendo más agresivos con sus vecinos, y parece que piensan que el poder les da derecho a alterar la historia. Creo que la gente de Corea del Sur está enojada y decepcionada por esto”.
El PCCh además presiona a todos los ciudadanos chinos a que vean la película como “un deber patriótico”, a pesar que su brazo propagandístico Global Times dijo en su editorial, que los hongkoneses estaban ansiosos por verla.
Incluso según reportó Bitter Winter en un artículo reciente, los templos budistas en China están imponiendo a sus monjes cada vez más propaganda pro- PCCh, como parte de sus estudios obligatorios.
El templo Tianjin Huasheng por ejemplo publicó en su cuenta de Wechat, que “para llevar a cabo una educación en profundidad sobre la historia del Partido y promover el espíritu de patriotismo”, el templo organizaba la transmisión de la película “La batalla en el lago Changjin” para “volver a visitar la historia dramática y recordar profundamente a los antepasados revolucionarios”.
Respecto de la imposición del PCCh hacia los monjes para que consuman propaganda política, uno de ellos le manifestó a Bitter Winter:
“Se supone que las clases del Partido son una actividad a la que solo deben asistir los miembros del Partido Comunista. Obligar a los monjes a tomar una clase de cine del Partido es algo incestuoso, lo que hace que el templo parezca una rama del Partido Comunista”.
Vanesa Catanzaro – BLes.com