Los líderes de China y Estados Unidos mantuvieron una cumbre virtual sobre asuntos comerciales, cambio climático y, lo más importante, Taiwán.
El presidente Joe Biden y el dictador Xi Jinping mantuvieron el pasado 15 de noviembre una reunión virtual pública de 10 minutos y luego una privada de alrededor de 3 horas, en la cual desde hubo un acercamiento diplomático entre ambos países abordando de manera oficial algunos de los temas que involucran a las dos superpotencias.
Pekín comunicó que fue un encuentro “constructivo”, aunque casi una semana después todavía no se conoce ningún anuncio importante ni algún acuerdo en conjunto ni se espera que se alcancen resultados destacables.
El Presidente de los Estados Unidos intentó mostrarse amigable con China, buscando un acercamiento al mandatario comunista y acercando las partes en los asuntos que los competen.
“Me parece que nuestra responsabilidad como líderes de China y Estados Unidos es garantizar que la competencia entre nuestros países no se desvíe hacia el conflicto, intencionado o no, sólo una competencia sencilla y directa” expresó Biden.
Algunos de los temas que trascendieron
Si bien no hubo una gacetilla de la reunión, los distintos gobiernos dejaron trascender temas de importancia a destacar. Según la Casa Blanca, Biden presionó a Xi por el abuso a los uigures que China está ejecutando en el noroeste del país, y que el Congreso de Estados Unidos recientemente condenó como “genocidio y crímenes contra la humanidad“.
Por otro lado, la Casa Blanca asegura que Biden exigió una mayor participación de China en la lucha contra el cambio climático, luego de que Xi Jinping no asistiera a la cumbre climática en Glasgow.
Ambos mandatarios avalaron la agenda globalista y consensuaron que deben luchar contra el cambio climático, a pesar de que China ocupa por lejos el primer puesto en cuanto a la emisión de CO2, que según los “catastrofistas climáticos” es la principal causa del calentamiento global.
Por parte de Pekín, aseguran haberle exigido a Biden que no intervenga en su disputa con Taiwán. Xi Jinping le habría dicho a Biden que “el que juega con fuego se quema”, y pidió que cesen los patrullajes de la séptima flota por el estrecho que conecta a los dos países.
Este mensaje claro del dictador chino marca la cancha y deja en claro las intenciones del gigante asiático para con su isla vecina, que Estados Unidos cada vez parece menos decidida a defender.
En China se habla del “efecto Afganistán”, y los principales diarios de la dictadura aseguran que si el Ejército rojo desciende sobre Taiwán, a Estados Unidos no le quedará otra opción que hacer las valijas y huir.
Fuente: Derechadiario.com.ar