En múltiples ocasiones han sido captados, mediante satélites, los abastecimientos de petróleo que grandes buques chinos suministraban a naves de matrícula norcoreana.
Según el diario Chosun Ilbo, con sede en Corea del Sur, los encuentros se habrían efectuado al menos 30 veces, empezando en octubre, es decir posteriormente a la fecha en fuera sancionada la beligerante Corea del Norte por el organismo internacional.
Los medios citan fuentes de gobierno surcoreanas, y de acuerdo con ellas las transacciones prohibidas por la ONU se realizan en alta mar, al occidente, al amparo de lugares más próximos a China que a Corea del Sur.
La alta resolución de las cámaras que circunnavegan la tierra permiten incluso apreciar con claridad el nombre de los barcos involucrados con las actividades ilegales mencionadas, tal es el caso del Ryesonggang1, que recibe el precioso combustible de la correspondiente nave de origen chino.
Estados Unidos había enlistado a seis compañías transportadoras de Corea del Norte, junto con 20 de sus navíos de modo que se vetara el comercio con ellas, no obstante no ha sido obstáculo para que se cumplan las restricciones comerciales.
Se desconoce la postura del gobierno chino al respecto, sin embargo bajo esas condiciones de complicidad es prácticamente imposible que se cumpla con las sanciones impuestas.

El más reciente paquete sancionatorio emitido por la ONU, hace solo 5 días, tiene en cuenta que no se puede abordar a los barcos en aguas internacionales, no obstante hace las recomendaciones pertinentes para que Corea del Norte no evite la sanciones.
Los esfuerzos se conducen a que el país comunista cese en su programa nuclear. Las limitaciones comerciales bloquean en gran medida el bienestar de los habitantes norcoreanos, y según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) se estima que más de 10 millones de personas padecen hambre en ese país.