Redacción BLes– Según informa una grave denuncia realizada por funcionarios norteamericanos, el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China estaría construyendo una base militar naval en Camboya en mutuo acuerdo entre las autoridades del régimen y el gobierno del país del sudeste asiático.

Según el polémico informe publicado por el Washington Post, los funcionarios occidentales que hablaron en condición de anonimato con el medio para preservar su identidad, aseguraron que el régimen comunista chino está construyendo en secreto una instalación naval en Camboya para uso exclusivo de su ejército.

El sector asignado a las fuerzas militares chinas estaría en la parte norte de la Base Naval Ream de Camboya en el Golfo de Tailandia, y demuestra un avance en la estrategia del régimen respecto a construir una red de instalaciones militares en distintas regiones estratégicas alrededor de todo el mundo, para cumplir con sus ambiciones de convertirse en una verdadera potencia mundial.

Esta se trataría de la segunda base naval del régimen chino en el extranjero, la primera se encuentra en Djibouti, en el este de África, construida en 2017, para facilitar las operaciones en el Océano Índico y África. Desde 2014, China también ha construido siete islas artificiales fuertemente fortificadas, tres con pistas de aterrizaje, en el Mar de China Meridional.

Pero la alianza con Camboya implicaría una ventaja geopolítica para China, quien posee un especial interés en poder expandir su influencia en la región y fortalecer su presencia en las rutas marítimas clave del Indo-Pacífico.

Según uno de los funcionarios, el régimen chino confía en que la región “no quiera o no pueda desafiar los intereses fundamentales de China”, y utilizando mecanismos de coerción, castigo e incentivos en los ámbitos diplomático, económico y militar, cree que pretende hacer que los países se dobleguen ante sus intereses “Esencialmente, China quiere volverse tan poderosa que la región ceda ante el liderazgo de China en lugar de enfrentar las consecuencias (por no hacerlo)”, aseguró.


Relación entre China y Camboya             

La relación entre ambos países está atravesada por fuertes lazos políticos y de cooperación militar. Esta amistad se aceleró al final de la guerra entre Camboya y Vietnam, cuando Beijing respaldó a los Jemeres Rojos, el brutal régimen que gobernó entre 1975 y 1979 y mató alrededor de 2 millones de personas en Camboya.

Desde ese entonces China se convirtió en el primer socio político y comercial de Camboya, un país muy influenciable por sus altos niveles de corrupción y la pobreza extrema de sus habitantes quienes viven en promedio con menos de dos dólares por día. 

La influencia que ejerce China sobre Camboya queda demostrada por ejemplo en las acusaciones que indican que el gobierno camboyano otorgó a Beijing poder de veto en el proceso de toma de decisiones basado en el consenso de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a cambio de su apoyo económico.

Paralelamente, en el 2021, el régimen chino acordó proporcionar a la nación del sudeste asiático una subvención de 1.750 millones de yuanes (272 millones de dólares), lo que sigue a una serie de disposiciones durante los últimos años, fundamentando las sospechas que indican que China con estas políticas está comprando voluntades en el gobierno de Camboya.

 

Declaraciones sobre las recientes acusaciones

Tanto autoridades de Camboya como del régimen chino negaron el informe respecto a la construcción de una instalación naval secreta para la flota china.

El viceprimer ministro de Camboya, Prak Sokhonn, fue el primero en rechazar el informe tildándolo de “acusaciones infundadas”, según un comunicado emitido el martes por la noche por el gobierno camboyano.

Con anterioridad un portavoz había asegurado que el gobierno de Camboya no permitirá que China “utilice el sitio con exclusividad o como su base militar”, aunque nunca descartó su intervención en la base naval.

En la misma línea, un funcionario chino habló con The Washington Post y aseguró que “una parte de la base” será utilizada por “el ejército chino”. Negó que fuera para uso “exclusivo” de los militares, y agregó que los científicos también podrían utilizar la instalación. El funcionario agregó que los chinos no están involucrados en ninguna actividad en la parte camboyana de la base, pero no negó su presencia en algún sector determinado.

El ministro de Defensa de Camboya y el embajador de China asistieron este jueves a una ceremonia de inauguración de las nuevas instalaciones que se construirán en Ream, que incluyen un taller de reparación de embarcaciones y un nuevo muelle.

 

Antecedentes

En el 2019 The Wall Street Journal ya había denunciado que el régimen chino había firmado un acuerdo secreto con Camboya en el cual se establecía el permiso para que el ELP utilizara parte de la gran base naval Ream. La información en aquel entonces había sido proveída por funcionarios estadounidenses y aliados familiarizados con el asunto.

El pacto firmado en aquel entonces, aunque no fue admitido por ninguna de las partes, otorgaría a China derechos exclusivos sobre una parte de la instalación naval camboyana. Lo cual tiene coincidencia con lo que se está denunciando actualmente.

Según los informantes, China podrá utilizar la base durante 30 años, con renovaciones automáticas cada 10 años finalizado el primer período. El régimen además podrá enviar personal militar, almacenar armas y atracar buques de guerra.

 

Consecuencias

Las operaciones militares desde la base naval podrían aumentar considerablemente la capacidad de Beijing para imponer sus intereses territoriales y económicos en el Mar de China Meridional, amenazar a los aliados de Estados Unidos en el sudeste asiático y extender su influencia en toda la región.

La armada del régimen comunista chino ya es la más grande del mundo por la cantidad de buques de guerra en operación, 355 contra 297 que tiene Estados Unidos. Además, proyecta adquirir 100 más en los próximos 7 años. Sin embargo, esta superioridad numérica no sirve de mucho si no logra ampliar su red de instalaciones en el extranjero.

Aquí yace el fuerte interés del régimen en ampliar su presencia militar en puntos estratégicos alrededor del mundo, sobre todo en países en vías de desarrollo que difícilmente sean estrictos a la hora de controlar sus movimientos o exigir garantías de comportamiento.

El régimen chino ha sido denunciado en reiteradas ocasiones durante los últimos años sospechado de construir en secreto bases militares en distintas regiones de su interés como los Emiratos Árabes y las Islas Salomón

También mantiene en secreto la función que cumplen otras bases militares chinas declaradas en distintos países de Latinoamérica y Asia principalmente, lo que genera incertidumbre en la comunidad internacional sobre las intenciones del régimen chino en su futuro accionar bélico.

Andrés Vacca –Redacción BLes

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