(Redacción Bles) “Santos me tiene envidia a mí, además no sabe bailar. Me tiene envidia porque yo bailo la ‘Pollera colorá’ (una cumbia emblemática de Colombia). Él no sabe ni bailar, qué va a saber bailar un oligarca, un patiquín”, dijo Nicolás Maduro el martes en una alocución televisada en cadena obligatoria de radio y TV desde el Palacio de Miraflores, sede del ejecutivo venezolano.
Según aseguró el mandatario, opositores venezolanos se reunieron con el presidente colombiano en la Casa de Nariño el pasado 18 de enero para crear un plan para afectar a Venezuela.
“Pero más allá del chiste y del comentario jocoso, esta es una verdad dramática. En el Palacio de Nariño hubo una reunión entre Julio Borges, un equipo y Juan Manuel Santos. Y Santos tenía a detalle, allí, una lista de acciones contra Venezuela, para hacernos daño financiero, económico y comercial”, agregó Maduro.
El líder chavista aseguró que Santos “odia” a la llamada revolución bolivariana y que tiene planeado “bloquear” los llamados CLAP, las cajas de comida que el gobierno importa y entrega a precios subsidiados a millones de venezolanos, según indica El Espectador.
Maduro también denunció que el presidente de Colombia pretende “suspender cualquier medicina que Venezuela esté comprando” en el exterior “crear un falso positivo en la frontera y crear un conflicto”.
El mandatario venezolano se esta refiriendo a la solicitud que realizaron los opositores de abrir un canal humanitario para ingresar medicamentos a Venezuela y la negativa que dio el Gobierno a esa propuesta por considerarla una excusa para una invasión extranjera.
“Está loco, se le sale la baba de odio, de rabia, porque la revolución bolivariana lo que ha hecho es avanzar, superar dificultades”, agregó Maduro, refiriéndose a Santos.
El mandatario aseguró que tiene “pruebas concretas” de que el Departamento de Estado de Estados Unidos “está presionando” a la oposición venezolana para que no firme un “acuerdo de paz” y “destruir” así los diálogos que se desarrollan en República Dominicana para así “sabotear” las próximas elecciones presidenciales.