Nicolás Maduro dijo haber conversado “con alguien de la CIA” pero no ofreció detalles. Recientemente un funcionario de EEUU viajó a Caracas para visitar a presos estadounidenses en Venezuela aunque no confirmó reunión con el régimen chavista

El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, se regocijó en televisión nacional de haberse reunido con «alguien de la CIA». Durante un acto proselitista dijo que «todos los días» se reúne con «dos o tres» delegaciones del mundo. Fue en ese momento cuando anunció la reunión, de la que no dio detalles, y culpó directamente a James Story, embajador de Estados Unidos para Venezuela, por haber «sacado la noticia».

Si la reunión con Maduro fue real, tal como vociferó, es válido preguntarse cuál sería el motivo de dicho encuentro. Una visita reciente de un funcionario estadounidense a presos norteamericanos en Venezuela podría ser la respuesta, aunque no está confirmado que se trate del mismo representante.

En días recientes se conoció la visita de Roger Carstens, diplomático de alto rango de EE. UU. y enviado para asuntos de rehenes. Él viajó a Caracas para reunirse con funcionarios venezolanos y los presos, según una nota de The Associated Press. El propósito de sus gestiones es lograr la liberación de los hombres que el gobierno de Joe Biden «cree que están siendo retenidos como moneda de cambio».

El grupo incluyó a los seis de Citgo, como se les conoce a los exdirectivos de la principal filial de PDVSA en EE.UU., quienes en 2017 viajaron al país caribeño por una presunta reunión de negocios que se convirtió en una emboscada para enviarlos a la cárcel.

Un vuelo desde Puerto Rico

En sus declaraciones Maduro no perdió la oportunidad para decir que las autoridades norteamericanas «no tienen palabra». Otro ataque discursivo que se suma a las ya golpeadas relaciones con EE. UU., marcadas por el quiebre de los lazos diplomáticos desde 2019.

Fue la cuenta en Twitter de Conflict News Worldwide CNW (Noticias de Conflictos en el Mundo) la que reseñó a inicios de diciembre el aterrizaje en Caracas de un vuelo procedente desde San Juan, Puerto Rico. Se trató del vuelo N173PA (Ebola Jet) de Phoenix Air. La aerolínea «está vinculada a la CIA y otras agencias gubernamentales de Estados Unidos».

Entonces, de tratarse del mismo encuentro, el dictador venezolano habría aprovechado para usarlo a su favor ante sus seguidores. Dijo además que James Story, embajador para Venezuela, «sacó fotos al avión y sacó la noticia». «Es un tipo de odia a Venezuela».

Reuniones en El Helicoide

La reunión de Carstens en la cárcel de El Helicoide con los seis ejecutivos de Citgo duró unos 90 minutos, de acuerdo con el testimonio de una persona familiarizada con la visita. Carstens les dijo a los prisioneros «que había discutido su caso con funcionarios del gobierno de Maduro mientras estaba en Caracas, pero se negó a decir a quién», apuntó AP.

Estos habían recibido arresto domiciliario en abril de este año. Fue un coqueteo de Maduro para acercarse a la Administración Biden. Pero bastó con la extradición de Álex Saab desde Cabo Verde hacia EE. UU. para que Maduro reculara su decisión.

Carstens también conversó con Airan Berry y Luke Denman, detenidos en mayo de 2020 en las costas venezolanas por supuesta incursión marítima durante la operación Gedeón y condenados a 20 años de prisión por el sistema judicial chavista. Además del exmarine Matthew Heath, encarcelado por motivos que no están del todo claros. El régimen lo relaciona con una supuesta operación encubierta para sabotear plantas de energía. El exmarine de 40 años ha sido torturado. «Le pusieron bolsas de plástico en la cabeza, le aplicaron descargas eléctricas, lo golpearon en numerosas ocasiones”, según su entorno.

Como un avance «significativo» calificó los encuentros el exdiplomático estadounidense Bill Richardson, pero no confirmó alguna reunión con Nicolás Maduro.

Oriana Rivas – Panampost.com

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