Unos seis agentes de policía murieron y otro más terminó herido en una emboscada realizada este lunes por presuntos narcotraficantes en lo que sería un intento por rescatar a un preso que trasladaban, informó la fiscalía local del estado de Jalisco, México.
Este sería el ataque más grave de bandas criminales después de la toma de posesión como presidente de México de Andrés Manuel López Obrador, quien -luego de asumir su cargo el sábado- espera mantener la promesa de contener la violencia y la criminalidad en el país.
Marisela Gómez Cobos, fiscal general del estado, informó que los atacantes viajaban en al menos tres vehículos y que la patrulla de policía fue atacada cerca de una autopista en la localidad de La Huerta.

La funcionaria agregó que uno de los agresores resultó herido y está bajo custodia y uno de los agentes también sufrió lesiones. El ejército y la policía movilizaron a efectivos en helicóptero para trasladar a los heridos.
Los demás miembros del grupo huyeron y bloquearon dos caminos con vehículos incendiados. Los cárteles del narcotráfico en México usan ese tipo de barricadas con frecuencia para facilitar sus escapes. El cártel Jalisco Nueva Generación opera en el estado.
López Obrador dijo en su primera conferencia de prensa como presidente el lunes, que el número de homicidios se redujo en su primer fin de semana en el cargo.
El dirigente tiene como propuesta utilizar al ejército como base para la creación de una Guardia Nacional que enfrente a los cárteles del narcotráfico y a otras bandas criminales.
El cártel de Jalisco ya realizó en el pasado ataques directos a la policía y al ejército. En 2015, pistoleros del grupo derribaron un helicóptero militar asesinando a seis soldados.
Con información de AP