Redacción BLes– Las detenciones de inmigrantes ilegales en la frontera entre México y Estados Unidos cayeron casi a la mitad en el año fiscal 2020 con respecto a 2019, anunció el miércoles el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés).
Un total de 400.651 migrantes, en su absoluta mayoría provenientes de países centroamericanos, fueron aprehendidos en los puertos de entrada de la frontera sur en el año fiscal 2020, que terminó en septiembre. Esa cifra es marcadamente inferior a la del año fiscal 2019, cuando se detuvieron a 851.500 personas.
Para mantener a los individuos fuera de los centros de detención donde el coronavirus podría propagarse, la administración Trump anunció en marzo que los agentes fronterizos devolverían inmediatamente a los migrantes en lugar de aprehender y deportar formalmente a las personas.
Asimismo, de acuerdo a The Wall Street Journal (WSJ), las detenciones comenzaron a disminuir poco después de que el gobierno del presidente Donald Trump impusiera una política que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México sus casos judiciales.
En 2019, la administración Trump estableció el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), también conocido como Permanecer en México, el cual establece que si un inmigrante ingresa ilegalmente o busca asilo en EE. UU., y proviene de México, puede ser devuelto a este país para esperar las fechas correspondientes de los tribunales de inmigración de EE.UU.
En un acuerdo firmado entre ambos países, México se comprometió a brindar todas las protecciones humanitarias adecuadas durante el tiempo que dure su estadía en el país durante el procedimiento de inmigración.
Esta política ha resultado muy eficaz para paliar la crisis humanitaria que se experimentó durante décadas en la frontera sur de Estados Unidos.
El comisionado interino de CBP, Mark Morgan, ha asegurado que el MPP “desalienta el abuso y la explotación de las leyes estadounidenses y las solicitudes de asilo falsas o no meritorias”.
Asimismo, agregó que el “MPP también ayuda a promover un proceso más seguro y ordenado a lo largo de la frontera suroeste, liberando recursos limitados y ayuda a liberar tiempo de quienes implementan este proceso para dedicarlo a aquellos migrantes que legítimamente pueden tener un reclamo basado en el mérito”.
“Quiero dejar en claro que el MPP ha sido un programa muy exitoso”, afirmó el funcionario en febrero de este año.
En ese sentido, Morgan añadió que la política de MPP también sirve para enviar un mensaje claro a los migrantes y las caravanas de migrantes que viajan miles de kilómetros para llegar a Estados Unidos.
“Nuestro mensaje es claro, no lo hagas”, puntualizó Morgan. “No arriesgues tu vida. No arriesgues la vida de tu familia porque el juego ha cambiado”, indicó.
Asimismo, el gobierno de Estados Unidos también prohibió a los migrantes ilegales solicitar asilo a menos que se les niegue la protección en un país por el que pasaron en ruta a los Estados Unidos. De esa forma, las autoridades han estado enviando a solicitantes de asilo a las naciones centroamericanas como parte de un acuerdo de seguridad fronteriza firmado con Guatemala, Honduras y El Salvador.
Recientemente, las autoridades de Guatemala advirtieron a unas 2.000 personas que formaban parte de una caravana que salió de Honduras que los deportarían si insistían en continuar su trayecto hacia México (y posteriormente Estados Unidos). Finalmente, la caravana se disolvió.
Miguel Díaz – BLes.com