Redacción BLes– El funcionario Mark Lenzi, quien presentó servicios al Departamento de Estado de los Estados Unidos, presentó recientemente una demanda contra la dependencia tras alegar represalias y discriminación por discapacidad luego de experimentar una serie de síntomas asociados al misterioso ”Síndorme de la Habana”, luego de de realizar un viaje a China.
En una denuncia presentada el miércoles en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia, Mark Lenzi apuntó contra el Departamento de Estado y el secretario de Estado Antony Blinken, reportó el Washington Post.
En una denuncia presentada el miércoles en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia, Mark Lenzi también acusó al Departamento de Estado de minimizar inicialmente los riesgos para la salud del síndrome de La Habana. Dijo que un médico afiliado a la agencia se negó a diagnosticarlo con la afección.
Lenzi alegó que el Departamento de Estado lo ha sometido a represalias y discriminación simplemente por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda para hablar libremente sobre su discapacidad y sobre cómo ha sido tratado por el departamento, lo que le ha causado angustia emocional y la pérdida de salarios.
En consecuencia Lenzi busca una compensación por la pérdida pasada y futura de salarios y beneficios, incluido el pago inicial y final con intereses; además reclama seis años adicionales de crédito para su jubilación en el Departamento de Estado; reintegro a un puesto comparable a sus anteriores puestos; honorarios legales; y “compensación económica por angustia emocional, dolor y sufrimiento”, entre otras acciones judiciales.
Acorde a lo indicado en su denuncia presentada el 8 de diciembre, Lenzi y su familia, alrededor de noviembre de 2017, comenzaron a experimentar “síntomas físicos y psicológicos repentinos e inexplicables, incluidos dolores de cabeza, insomnio, mareos, hemorragias nasales y pérdida de memoria”, mientras estaban instalados en el Consulado de Estados Unidos en Guangzhou, China.
Algunos meses más tarde, en junio de 2018, a Lenzi, su esposa y sus dos hijos se les administraron las pruebas de lesiones cerebrales pertinentes, lo que llevó a los cuatro a ser trasladados al Centro de Reparación de Lesiones Cerebrales de la Universidad de Pensilvania. Lenzi comenzó a recibir tratamiento en el centro.
Según se reporta en la denuncia, Lenzi fue reasignado a un puesto nacional en diciembre de 2018. Desde entonces, se le ha negado la oportunidad de ocupar puestos en el extranjero y no ha sido ascendido.
La denuncia también detalla que Lenzi envió un correo electrónico en mayo de 2018 a sus colegas diplomáticos estadounidenses advirtiéndoles sobre el peligro potencial para su salud y seguridad por este misterioso síndrome. El DSS ordenó a Lenzi que se sometiera a una evaluación psiquiátrica.
La evaluación psiquiátrica a la que se debió someter, “constituyó un acto crudo y cruel de represalia contra el señor Lenzi por discutir sus lesiones y la preocupación por su propia salud y la de sus compañeros”, afirma la denuncia.
El síndrome de La Habana es una serie de misteriosos síntomas con raíz neurológica que las autoridades estadounidenses reportaron por primera vez en Cuba en 2016. Los síntomas incluyen náuseas, fuertes dolores de cabeza, fatiga, mareos, problemas de sueño y pérdida de audición.
Algunas teorías indican que el síndrome es provocado por una especie de arma de ultrasonido, pero hasta ahora no se ha demostrado nada.
El caso es sumamente complejo y difícil de investigar, teniendo en cuenta que los dispositivos utilizados para atacar podrían ser pequeños y portátiles, y los síntomas pueden parecer similares a los de muchas otras enfermedades.
Los científicos y los funcionarios no tienen claro, o bien no lo han comunicado, quién podría estar detrás de cualquiera de estos ataques y si los incidentes son realmente ataques dirigidos, o si son causados inadvertidamente por equipos de vigilancia.
Andrés Vacca – BLes.com