Redacción BLes – El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció ayer en un discurso desde la Casa Blanca que va a emitir una Orden Ejecutiva para que quien entre ilegalmente en territorio estadounidense pierda su derecho a solicitar asilo.
Ante la gran crisis que se avecina en la frontera sur del país y sin el consenso del Partido Demócrata para cambiar la ley de inmigración, Trump anuncia esta medida en medio de la insostenible situación que se augura con la llegada de la caravana de inmigrantes ilegales procedentes de Centroamérica.
Trump explicó que las demandas de asilo se han disparado (un 1.700% desde 2010 según un comunicado de la Casa Blanca) y que la inmigración masiva e incontrolada es “especialmente injusta para los muchos inmigrantes maravillosos y respetuosos de la ley que ya viven aquí y que siguieron las reglas y esperaron su turno. Algunos llevan años esperando”, aseguró.
Un caso de asilo puede tardar hasta tres años y medio en cursarse y solo el 15% de los casos se resuelven favorablemente, la mayoría de los solicitantes desaparecen y no se les vuelve a ver.
En este sentido, el presidente anunció el fin de la política de “atrapar y soltar”, una importante brecha de la actual ley de inmigración que permite a los inmigrantes ilegales permanecer libres en suelo americano hasta que se resuelva su caso en la corte, lo que puede tardar años y a los que, en la inmensa mayoría de los casos, no se les vuelve a ver.
“Quienes elijan romper nuestras leyes e ingresar ilegalmente ya no podrán usar reclamos sin mérito (asilo) para obtener la admisión automática en nuestro país. Los retendremos- durante mucho tiempo, si es necesario”, advirtió.
“Estas caravanas ilegales no podrán ingresar a los Estados Unidos, y deberían regresar ahora, porque están perdiendo el tiempo”.
Donald Trump
“Hay un límite a la cantidad de personas que una nación puede absorber responsablemente en sus sociedades”, afirmó el mandatario y añadió que cada día, aproximadamente 1.500 a 2.000 personas intentan entrar ilegalmente al país, aparte de los que siguen los cauces legales.
Refiriéndose a la caravana que avanza actualmente por México dirección Estados Unidos, Trump expresó su preocupación por la violencia empleada contra las fuerzas de seguridad mexicanas.
“Han invadido a la policía mexicana, y han invadido y herido gravemente a los soldados mexicanos. Así que este no es un grupo de personas inocentes”, remarcó.
“Es un gran número de personas que son duras. Han herido, han atacado y la policía y los militares mexicanos han sufrido”, añadió.

Trump dejó muy claro que el ejército estadounidense, que ya está presente en la frontera, responderá ante cualquier ataque.
El mandatario también expresó su aprecio hacia la actitud de México en este conflicto.
“El gobierno de México ha ofrecido generosamente asilo, empleo, educación y atención médica a las personas dentro de la caravana, pero muchos de ellos han rechazado estas ofertas, lo que demuestra que estos inmigrantes no son legítimos solicitantes de asilo”, explicó Trump.
Señaló que el asilo no es un programa para los que viven en la pobreza. “Hay miles de millones de personas en el mundo que viven en el nivel de pobreza. Los Estados Unidos no pueden absorberlos a todos”, dijo.
El asilo es una protección muy especial destinada solo a aquellos que huyen de la persecución del gobierno por motivos de raza o religión, explicó.
Charlie Kirk, fundador y director ejecutivo de Turning Point USA analizó la situación en una entrevista con Fox News y aseguró que el presidente tiene razón cuando califica a la caravana que ahora viajan a través de México “una invasión”.
“Si bien sus críticos acusan al presidente de jugar a la política con el tema de la inmigración, en realidad está cumpliendo con su responsabilidad de defender a nuestra nación. Enviando varios miles de tropas para proteger nuestra frontera”, aseguró.
El presidente de los Estados Unidos parece determinado a eliminar del ordenamiento jurídico toda normativa que anime a personas a entrar en el país ilegalmente con la esperanza de permanecer, debido a alguna laguna legal.
Una de ellas es la utilización de la 14ª enmienda, que actualmente otorga la ciudadanía por nacimiento, es decir, cualquier bebé que nazca en territorio americano obtiene la nacionalidad automáticamente.
Un derecho con el que, en su día, incluso senadores demócratas no estaban de acuerdo, como reveló el propio presidente en un tuit rescatando una comparecencia ante el Senado del exsenador demócrata por Nevada Harry Reid.
En su discurso Reid afirmó en 1993 que “ningún país sano” tendría la ciudadanía por nacimiento, de hecho, ningún país de Europa la contempla en su legislación.
Todo este conflicto está sucediendo a menos de una semana de las elecciones de medio término.
Una cita electoral clave que puede otorgar al Partido Republicano una mayoría en ambas cámaras y que permitiría a Trump cambiar, entre otras, la ley de inmigración actual.