La vicepresidente negó haber conversado sobre las elecciones de 2024 con Biden mientras que testimonios desde la Casa Blanca aseguran que se siente “frustrada” por las tareas que le asigna el mandatario
Mucho se ha hablado de una posible candidatura presidencial de Kamala Harris para el año 2024. Se ha barajado como la alternativa más probable, ya que en ese momento el presidente Joe Biden tendría la avanzada edad 82 años. De hecho, candidatos a las elecciones de medio término al Congreso cuentan con la vicepresidente para impulsar sus postulaciones. Sin embargo, recientemente la funcionaria descartó que haya tenido alguna conversación con el mandatario al respecto.
«Absolutamente no», respondió a George Stephanopoulos de ABC News. Por lo tanto, persisten las dudas de si la Harris considera lanzar su candidatura o por el contrario, quiere evitar hacerla público. Lo cierto es que las pistas podrían estar en la tensión interna que hoy atraviesa la Casa Blanca.
«Exasperación y disfunción: el frustrante inicio de Kamala Harris como vicepresidenta de EE.UU.», así tituló CNN una reciente investigación que reveló las incomodidades de la funcionaria y del resto de su equipo porque sienten que no se le está preparando o posicionando adecuadamente y que por el contrario, «se le está dejando de lado».
«Estoy muy, muy emocionada con el trabajo que hemos logrado», declaró —de forma evasiva— cuando fue interrogada por este punto durante la entrevista a ABC News. Tal como suele hacer con las preguntas incómodas de la prensa, Harris se rio al momento de responder. Lo mismo ocurrió en junio cuando le consultaron sobre la crisis fronteriza.
Asked whether Pres. Biden has told her whether he's going to seek reelection in 2024, VP Harris tells @GStephanopoulos they are focused on infrastructure, national security and other priorities.@GStephanopoulos: “So, you're not discussing 2024 yet?"@VP: “Absolutely not.” pic.twitter.com/B29CW0Verm
— Good Morning America (@GMA) November 18, 2021
Problemas en el paraíso
Varios percances vienen empañando al Gobierno de Biden los últimos meses. No solo por la derrota estadounidense en Afganistán. También se sumó la caída de su popularidad y la pérdida de más de 2,2 millones de votos en las elecciones a gobernadores de Virginia y Nueva Jersey. Todo el contexto ha despertado interrogantes sobre la reelección del demócrata, que de quedar elegido terminaría su segundo período con 86 años.
Hasta este 18 de noviembre el presidente estadounidense tiene una desaprobación de 51,6 % según FiveThirtyEight. Uno de los peores índices desde que asumió en enero. Esto sin duda arrastra a Harris, aunque su papel no sea precisamente protagónico.
La propia vicepresidente ha dicho a varios confidentes que se siente limitada en lo que puede hacer políticamente. Mientras tanto, los que la rodean siguen siendo cautelosos a la hora de insinuar futuras ambiciones, apuntó el reporte de CNN basado en testimonio de informantes.
Adicionalmente, se percibe que está en una posición «tan débil» que los principales demócratas dentro y fuera de Washington han empezado a especular en privado, preguntándose entre ellos «por qué la Casa Blanca ha permitido que quede tan debilitada en la conciencia pública, al menos como ellos lo ven».
.@VP Kamala Harris pushes back on reports she has not been effective in her role, telling @GStephanopoulos: “We're getting things done, and we're doing it together." https://t.co/Nh3u02dpDL pic.twitter.com/YvRENaTr18
— Good Morning America (@GMA) November 18, 2021
«Otra Hillary Clinton»
Asumir y atender la crisis fronteriza fue una de las primeras tareas asignadas a la vicepresidente por el mandatario demócrata. Sin embargo, tras varios meses, no hay demasiados resultados positivos. Por el contrario los números de cruces ilegales en la frontera sur aumentaron exponencialmente en comparación a años anteriores.
Por otro lado, Harris viajó a Francia debido a las crecientes tensiones por dejar al país europeo fuera de un importante acuerdo que EE.UU. firmó con Reino Unido y Australia para proveerle submarinos nucleares. Las reuniones que sostuvo sirvieron para que los defensores de la «número 2» de EE. UU. salieran a su rescate.
«Cuando se publican estos artículos, muchos de nosotros nos ponemos en una postura defensiva, porque vemos que mucha gente está tratando a Kamala Harris de la misma manera que trataron a Hillary Clinton», declaró el comentarista de CNN Bakari Sellers.
La pugna demuestra que no todo lo que brilla es oro en la presidencia demócrata. La verdad se sabrá a medida que la Administración de Biden de solución a los problemas que hoy le aquejan.
Oriana Rivas – PanAm Post