Redacción BLes – Dos terremotos consecutivos de 7 y 5,7 grados sacudieron la población de Anchorage el viernes por la mañana deformando carreteras y sembrando el pánico entre los habitantes del territorio más septentrional de los Estados Unidos.
La alerta de tsunami provocó la evacuación de los residentes que fueron conducidos a zonas altas, pero fue desactivada algo más tarde al no producirse ninguno.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el epicentro del primer terremoto, que fue el más poderoso, se ubicó a unos 12 kilómetros (7 millas) al norte de Anchorage, la ciudad más grande de Alaska.
Afortunadamente no ha habido que lamentar víctimas mortales ni heridos graves.
Sin embargo, este sismo sí ha dejado cuantiosos daños materiales, sobre todo en infraestructuras como carreteras, que se han visto literalmente hundidas y quebradas.







