Redacción BLes– El actor Alec Baldwin, acusado de causar la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante la filmación de la película Rust, fue obligado judicialmente a entregar su iPhone a las autoridades a cargo de la investigación del trágico suceso.
Baldwin se había resistido a la solicitud inicial y sus abogados dijeron que solo se entregaría mediante una orden judicial, tal como lo expresó la detective Alexandria Hancock en una declaración jurada adjunta a la orden de registro, de acuerdo con The Blaze del 16 de diciembre.
Para algunos de los observadores resulta extraño que se le haya solicitado su iPhone después de transcurridos casi dos meses de la trágica muerte de su directora de fotografía, tal como lo hizo notar el usuario de la cuenta de Twitter @GsKrypto.
“Ahora bien, si tan solo fuera un conservador, el teléfono habría sido incautado sin previo aviso y obtendríamos todo tipo de cosas vergonzosas y no relacionadas filtradas a la prensa para nuestro entretenimiento, además de cualquier evidencia incriminatoria. Como liberal, fue advertido y lo purgará todo”, tuiteó.
Now if only he was a conservative the phone would have been seized unannounced and we would get all kind of non-related and embarrassing things leaked to the press for our entertainment in addition to any incriminating evidence.
As liberal he was forewarned and will purge it all
— Why Bother? (@GsKrypto) December 16, 2021
Un mensaje similar publicó el internauta @politiconvict: “Aparentemente, si eres rico, famoso y terminas con la vida de alguien debido a una supuesta idiotez, es posible que tarden un mes en quitarte el teléfono”, escribió.
Y agregó: “Tal vez 2 muertes y también lo hubieran enviado a la cama sin cenar. El privilegio de clase es el verdadero privilegio”.
La pesadilla en la que se ha sumido Baldwin desde que disparara el arma directamente contra Hutchins el 21 de octubre, a pesar de que en su libreto no se especificaba que lo hiciera, se complica cada vez más.
En las declaraciones que hizo durante una entrevista concedida a la revista ABC hace dos semanas, Baldwin sostiene una versión diferente a la de los testigos que estaban en los estudios del Bonanza Creek Ranch, cerca de Santa Fe, Nuevo México.
“El gatillo no se apretó. Yo no apreté el gatillo”, le reiteró Baldwin a su entrevistador, George Stephanopoulos, contradiciendo a quienes presenciaron la herida fatal de Hutchins y la del director, Joel Souza, según ABC del 1.° de diciembre.
Y agregó: “Nunca apuntaría a nadie con un arma y apretaría el gatillo, nunca. Alguien puso una bala viva en un arma, una bala que ni siquiera debía estar en la propiedad”. La entrevista completa será publicada el 2 de diciembre.
A pesar de que los testigos presenciales señalaron en su contra, Baldwin ahora sostiene una versión diferente a la de quienes que les rodeaban en el rancho Bonanza Creek, Nuevo México, donde ocurrieron los trágicos hechos.
Tanto Balwin como la empresa productora de la película y otros de los directores y colaboradores han sido demandados por causas relacionadas con la tragedia.
Por su parte, la supervisora del guión de la película Rust, Mamie Mitchell, expresó que hubo intencionalidad en las acciones de Baldwin.
“Alec Baldwin intencionadamente, sin causa o excusa justa, amartilló y disparó un arma cargada a pesar de que la escena que se iba a filmar no requería amartillar y disparar un arma de fuego”, argumenta en su demanda, según el New York Post del 17 de noviembre.
José Hermosa – BLes.com