Redacción BLes – El Pentágono está construyendo en la Bahía de Guantánamo una segunda sala secreta para realizar juicios por crímenes de guerra que no permitirá el acceso público, según informó el New York Times.
La nueva sala judicial de guerra de 4 millones de dólares se espera que comience a funcionar en 2023. Estará destinada a juicios más pequeños y permitirá que dos jueces militares celebren procedimientos al mismo tiempo.
Además, solo las personas con autorización tendrán ingreso, como los miembros de la comunidad de inteligencia y los guardias y abogados con autorización especial.
La Bahía de Guantánamo ya posee una sala de audiencias que fue inaugurada en 2008, en la que el público puede ver los juicios en vivo aunque el audio les llega con una demora de 40 segundos para darles tiempo a los responsables de quitar los datos que consideran clasificados, dijo el NYT.
Allí se llevarán a cabo los juicios de Khalid Sheikh Mohammed y los otros cuatro hombres acusados de planear los ataques del 11 de septiembre con una galería para el público.
En la nueva sala, que según el informe fue diseñada antes que Biden asuma el cargó, como no poseerá galerías para el público, se está proyectando hacer una “galería virtual” con varias cámaras que mostrarán múltiples ángulos en simultáneo, y en la que también se escuchará el audio con 40 segundos de retraso, según indicó Ron Flesvig, portavoz de la Oficina de Comisiones Militares.
También dijo que la sala nueva se está construyendo en adyacencia a la ya existente, aunque no se ha decidido dónde estará la galería virtual. Tampoco se conoce aún su costo, dijo el portavoz.
La prisión de la Bahía de Guantánamo ha incrementado su hermetismo durante los 20 años que lleva funcionando, restringiendo lo que el público puede ver. Incluso se prohibió que se tomen fotografías del lugar y el acceso al periodismo está denegado.
La administración Biden al igual que había pretendido Obama, apunta a cerrar la prisión militar en Cuba antes de dejar el cargo. Poco después de asumir el cargo, Biden decidió anular la decisión ejecutiva del presidente Trump de mantener abierto Guantánamo.
En la era Obama el Congreso se opuso a cerrar la prisión alegando que devolver a los detenidos a sus países de origen o ser juzgados en tribunales estadounidenses plantea serios riesgos para la seguridad nacional.
El informe desclasificado de la Oficina de Inteligencia Nacional, fechado en diciembre de 2020, reveló que 229 de los 729 reclusos liberados de Guantánamo habían vuelto a realizar operaciones terroristas, incluyendo la ejecución y la planificación de atentados, así como el reclutamiento y la financiación de terroristas.
La prisión cuenta actualmente con 39 reclusos, según indicó el Daily Mail. El expresidente Bush abrió la prisión después del atentado del 11 de septiembre. Su administración liberó a 540 detenidos, los que fueron repatriados a Pakistán, Afganistán y Arabia Saudita. La administración Obama liberó otros 200. Trump suspendió efectivamente las liberaciones.
Vanesa Catanzaro – BLes