Redacción BLes– Durante una reunión plenaria de cinco días del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte durante esta semana, el líder totalitario Kim Jong-un exigió “lealtad absoluta” de la fuerza militar y prometió reforzar las capacidades de defensa del país en respuesta a la situación “inestable” de la región y la profunda crisis político y social del país.
Un informe de los medios estatales sobre el discurso de Kim en la reunión plenaria revela que Kim prometió reforzar aún más su capacidad militar, mantener medidas draconianas contra el virus del Partido Comunista Chino (PCCh) y esforzarse para mejorar la economía, reportó CNBC.
“El entorno militar cada vez más inestable en la península de Corea y la política internacional han instigado llamadas para impulsar vigorosamente nuestros planes de fortalecimiento de la defensa nacional sin demora”, dijo Kim según la agencia oficial de noticias central coreana.
Corea del Sur ha estado presionando para poner fin a la guerra de Corea de 1950-1953, que terminó en un armisticio, como forma de aliviar las tensiones en la península de Corea.
Sin embargo, Corea del Norte insiste en que cualquier tratado formal para poner fin a la guerra debe ir primero precedido por el fin de las “hostilidades” de Estados Unidos hacia su territorio.
Estados Unidos por su lado ha reiterado en varias ocasiones “no tener ninguna intención hostil contra Corea”, de hecho la última vez fue el 13 de diciembre pasado, cuando así lo expresó Jalina Porter la portavoz principal del Departamento de Estado.
“Ciertamente no tenemos ninguna intención hostil hacia la RPDC [República Popular Democrática de Corea]. Ciertamente estamos preparados para reunirnos sin condiciones previas, y esperamos que la RPDC responda positivamente a nuestro acercamiento ”, dijo Porter.
Kim utiliza la supuesta hostilidad de Estados Unidos para negarse a negociar y dar garantías de paz, pero obviamente deja de lado sus constantes provocaciones tanto a Estados Unidos, Corea del Sur y otros países occidentales.
De hecho en su discurso Kim aseguró que Corea del Norte continuará aumentando su capacidad militar y desarrollando “sistemas de armas de alta tecnología” en respuesta a la inestabilidad en la península.
Kim también ordenó a los funcionarios que dieran prioridad a las campañas de emergencia contra el coronavirus, indicando que no se tolerarán las incompetencias de los funcionarios responsables de garantizar la salud de la población.
En cuanto al desarrollo económico de Corea del Norte, Kim describió los objetivos de desarrollo de este año como “una gran lucha a vida o muerte” que debe lograrse, citando el progreso en varias industrias como la agricultura, la construcción, la electricidad y otros sectores, los cuales resultan poco creíbles en un contexto de evidente pobreza estructural y fuertes hambrunas.
El hambre y la desnutrición han sido una constante desde que el comunismo tomó el poder de Corea del Norte. Pero la situación habría empeorado considerablemente tras un aumento descontrolado de los precios.
Bajo este caótico escenario sus líderes presionan a sus ciudadanos para “reducir la cantidad de comida que comen” al menos hasta 2025 cuando esperan que se alivie la crisis.
El régimen comunista de Corea del Norte le ha dicho a su pueblo literalmente que se debe “apretar el cinturón”, durante al menos otros tres años más antes de que su líder Kim Jong Un decida reabrir la frontera terrestre del país con el régimen chino, su gran proveedor de materia prima y motor de su débil economía informó Fox News.
Andrés Vacca – BLes.com