Redacción BLesA menos de 24 horas de finalizar el 2021, funcionarios fronterizos revelaron que casi 2 millones de inmigrantes ilegales fueron detenidos durante el año intentando ingresar a los Estados Unidos por la frontera sur, y lo que es aún peor, las estimaciones indican que alrededor de medio millón logró filtrarse y circulan por el país.

Los informes oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU. Revelaron que los agentes detuvieron a 1.773.674 migrantes durante los primeros 11 meses del año.

Sin embargo, cifras extraoficiales reportadas por un informante clave a Breitbart News indican que los agentes fronterizos detuvieron a no menos de 1.929.000 personas en la frontera sur. Sea cual fuere el número exacto, lo que no cabe dudas es que es muy elevado. 

Mirando esas cifras se podría concluir que Estados Unidos posee un sistema de máxima seguridad a lo largo de toda su frontera y cargada de agentes de seguridad que lograron detener a toda persona que tuvo pretensiones de ingresar al país de modo ilegal. 

Pero la realidad muestra otra cosa, las autoridades migratorias reclamaron durante todo el año que las políticas globalistas que se impusieron desde el gobierno federal, permitieron la flexibilización de las fronteras, lo que provocó la llegada de enormes oleadas de latinoamericanos con la idea de ingresar al país provocando un colapso generalizado de punta a punta de la frontera. 

Tal fue el caos provocado por la implementación de políticas irresponsables que según los datos reportados por funcionarios a Breitbart, un mínimo de 428.000 migrantes “se escaparon” y hoy circulan libremente en los Estados Unidos.

La estimación se logra contando a los migrantes que finalmente escapan a la aprehensión después de ser observados por aviones y sistemas de cámaras. Los agentes también utilizan técnicas tradicionales de identificación de huellas.

El número de fugitivos podría incluso ser aún mucho mayor, teniendo en cuenta que el colapso generado en la frontera imposibilita el seguimiento correcto de los dispositivos de vigilancia remota y los patrullajes en las zonas de conflicto se vieron reducidos por falta de personal.

Fiscales, gobernadores y sheriff solicitaron ayuda al gobierno federal durante todo el año para solucionar un conflicto desatado tras la implementación de sus propias políticas, sin embargo la negación constante y la falta de voluntad impidieron toda colaboración.

Varios Estados afectados como el de Arizona denunciaron a la administración Biden por los efectos no deseados de la inmigración masiva, pero los resultados tampoco fueron efectivos para revertir la situación. 

Considerando los que lograron ingresar y los que fueron detenidos, se calcula que cerca de 2,5 millones de personas cruzaron ilegalmente la frontera, como resultado directo de las políticas que incentivaron millones a movilizarse con el sueño de encontrar un futuro mejor en los Estados Unidos. 

Con la inmigración ilegal no solo aumento el ingreso de gente indocumentada, también aumentó considerablemente el ingreso de drogas ilegales, el tráfico de menores, la prostitución, el desarrollo de cárteles y otras organizaciones delictivas. 

Esta semana se anunció también otro triste récord al confirmarse que la policía de Arizona incautó en una sola operación un total de 1,7 millones de píldoras de fentanilo entre la frontera de México y Estados Unidos. 

Las sobredosis de fentanilo representan miles de muertes en el país. La DEA dijo que ha incautado más de 20 millones de píldoras y más de 15.000 libras de fentanilo en polvo durante este año.

Andrés Vacca – BLes.com

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