Redacción BLesSegún confirmaron fuentes oficiales australianas, millones de ciudadanos estuvieron a pocos minutos de quedarse sin energía eléctrica como resultado de un ciberataque realizado aparentemente por hackers chinos contra CS Energy, una importante red de energía eléctrica.

El ataque de ransomware se llevó a cabo durante el 27 de noviembre, y si bien a último momento los especialistas lograron frenarlo, dejó mucha preocupación a las autoridades australianas y a sus habitantes quienes están viviendo en carne propia la vulnerabilidad que poseen frente al régimen comunista chino, reportaron medios australianos.

El ataque a CS Energy se detuvo en el último minuto antes de que tuviera el potencial de bloquear dos importantes plantas de carbón térmico. Si hubiera tenido éxito, se habrían eliminado de la red 3500 megavatios de energía, lo cual resulta suficiente para dejar entre 1,4 y tres millones de hogares sin energía.

La empresa privada habría actuado con suma celeridad y en cooperación con agencias federales y estatales para contener el ataque. 

El director ejecutivo de CS Energy, Andrew Bills, aseguró a los medios que la compañía trabajó rápidamente para aislar la red corporativa de las centrales eléctricas de Callide y Kogan Creek, de modo que esos generadores pudieran escapar del impacto.

“Notificamos de inmediato a las agencias estatales y federales pertinentes y estamos trabajando en estrecha colaboración con ellas y con otros expertos en seguridad cibernética”, informó The Australian.

Bills continuó diciendo que el próximo objetivo es restaurar la seguridad de la red para que no vuelvan a suceder este tipo de situaciones que preocupó a empleados, clientes y socios comerciales.

También mencionó su preocupación respecto a que este tipo de eventos parecen ser cada vez más recurrentes, y en caso de tener éxito las consecuencias podrían ser catastróficas.

El primer ministro Scott Morrison durante una conferencia de prensa el miércoles, defendió a su gobierno y a las diferentes agencias que intervinieron en el asunto diciendo  que las autoridades cibernéticas australianas desempeñaron un papel crucial para detener el ataque.

“El gobierno australiano tomó medidas tempranas para comprometerse con aquellos que estaban directamente bajo amenaza, y pudimos asegurarnos de que no ocurriera lo peor de esos escenarios”, dijo Morrison.

A pesar que políticos y medios de comunicación aseguraron que el ataque fue perpetrado por piratas chinos, Morrison no se atrevió a confirmar este tipo de informes.

Nigel Phair, director del Instituto de Seguridad Cibernética de la UNSW (Universidad de Sydney) fue categórico al advertir que los piratas informáticos del gobierno chino podrían apagar las luces en Australia en cualquier momento si deciden lanzar una guerra cibernética masiva, reportó el Daily Mail.

Un accionar exitoso en este sentido, podría provocar que las centrales eléctricas, los hospitales, los bancos y las empresas de logística, entre muchas otras, sean vulneradas dejando paralizado a todo el país. 

“Los piratas informáticos chinos están muy bien organizados, son técnicamente expertos y están patrocinados por el estado”, aseguró Phair.

“Existe un gran peligro de que puedan desconectar a Australia. Sería ingenuo pensar de otra manera”, continuó diciendo.

En este sentido, el especialista buscó presionar a las empresas privadas y organismos federales a que tomen conciencia del peligro e inviertan lo suficiente para contrarrestar este tipo de ataques y limitar la dependencia del régimen comunista chino.

Andrés Vacca – BLes.com

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